Hay pureza en ellos.
Solo basta con que pienses en aquel, el que sea que hayas vivido, y te darás cuenta que alguna vez lo fue. Si lo tuviste, si para ti fue amor: entonces allí lo hubo, y era puro. Solo desaparece cuando ya no encuentra de dónde alimentarse. Tal vez no haya culpables, solo que no hubo las condiciones necesarias y ya está.
No se puede llorar un desamor. Es más, creo que el amor no tiene un contrario, él solo se marcha y nada queda allí. Duele su ausencia y por eso lo llamamos "des-amor", por nada más; pero él sigue vivo, esperando para volver. Por eso no dudes en recibirlo cuando llegue, él siempre viene con buenas intenciones.
Deja atrás la tristeza y el dolor. Usa las lágrimas para alimentarte de esperanza, ellas son solo una salida a la desesperanza, un empujón a la verdad. Confía y cree en él, ya verás cómo te sorprende.
Solo piensa cuándo fue la última vez que pasaste un día sin amar...
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