Acudo a mis letras para liberarme de los viajes al pasado, esos que alguna vez amé y tatúe en mi alma. Imborrables por ahora, pero indeseados también.
Hoy me despido de ti, y también de todo lo demás. El pasado forjó mi presente, pero ya estuvo. No quiero más ataduras, ni a ti, ni a nadie más.
Gracias. Reí, lloré y aprendí tanto como pude; pero no te puedo cargar más. Necesito una carga ligera, vienen nuevos viajes y si voy libre de equipaje tal vez llegue más lejos.
Perdóname lo malo, jamás olvides lo bueno. Siempre tendrás un lugar aquí, donde se guardan los recuerdos del corazón.